Confieso, cuando escribí mi primera novela, Callejón con salida, ni sabía que existía la posibilidad de contratar un informe de lectura. Desde la objetividad.
Con mi segunda novela, he podido contactar con El Oficio de Escritor.
Hechas las primeras correcciones por mi hermana, Astrid, mi ángel del bolígrafo rojo, quedaban dudas sobre la estructura de la novela, y otros detalles que convenía pulir.
Esta novela de la que hablo, Un mono en la despensa, es compleja. Por eso, me lleva tiempo. En un momento me bloqueé. No sabía cómo resolver. Es cuando tuve la suerte de encontrarlo en la red, a Alejandro Quintana.
Le envié mi texto y pagué lo estipulado (si no recuerdo mal, 97€). Bien empleados. Al poco (1 o 2 semanas), tuvimos un encuentro (virtual) y me dio un repaso a todos los cabos sueltos.
Cuando acabamos la sesión, ya no estaba perdida. Alejandro había subrayado los valores del texto; mis lapsus; mis errores; y esos párrafos, situaciones o personajes de más. Con mino.
Si andas a ciegas con tu escrito y no resuelves; si necesitas una valoración objetiva, ponte en contacto con él, o con otro profesional de la escritura.
Seguro que, si sabes escuchar y estás dispuesto a corregir tu libro (que es bueno, pero no está acabado), sus indicaciones y sugerencias te serán útiles. Te lo recomiendo.
Totalmente de acuerdo contigo, Laura. Yo también encontré a Alex en la red y, al igual que a ti, me sirvió de gran ayuda. Besos
Me gustaMe gusta
Muy interesante, Laura, tomo nota por si algún día me animo.
Rubén Xixón.
Me gustaMe gusta
¿Verdad? Lo queremos.
Me gustaMe gusta
No te defrauda, Rubén. Un tipo honrado y que sabe lo que hace. Y lo que dice.
Me gustaMe gusta