(Me comento a mí misma por las dudas…)
Necesitamos consejos, nosotros los noveles, pero algunos decálogos que circulan por ahí me sublevan. Como si un rico heredero le diera consejos a un paria sobre qué hacer para ser rico o qué no hacer para parecer tan pobre. Tanta insolencia disfrazada de consejera me provoca dudas. Y las dudas se cuelgan del flexo como interrogantes. Por lo demás, todo va bien. Vamos tirando con persistencia, disciplina, diccionarios, tiempo, relectura en voz alta y tijeras (según los buenos consejos de Letras Inquietas). Feliz día del trabajador.
Feliz día, ante todo. Un problema de este país, o de esta sociedad, o de ciertos ámbitos como el literario, es que en seguida tropiezas con «iluminados» cuyas opiniones gozan de la misma infalibilidad que las del Papa. Dios te libre de intentar discutir o rebatir sus dogmas de fe. Pero lo peor no son ellos, sino el corrillo de aduladores que los sostienen.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Feliz día a ti también.
Sí, Rubén, yo también creo que el dogmatismo nos asfixia en este país. Es una actitud que, además, está presente en todos los ámbitos. Vayas donde vayas… ¡n lastre!
Me gustaMe gusta